El proyecto del acelerador de partículas de Granada ha movilizado desde su gestación hace cuatro años alrededor de 120 millones, destinados a las obras de construcción de edificios en el complejo que albergara el equipamiento científico en la Citai: al desarrollo de sistemas necesarios para su puesta en marcha; y a la contratación de servicios para el diseño de esta complejísima infraestructura única en el mundo dedicada a la investigación de la energía de fusión, limpia e inago-table. Pese a lo impresionante de esta inversión, es solo el princi-pio. El presupuesto total de construcción de Ifmif Dones asciende a 700 millones. La Junta de Andalucía y el Gobierno de España se han comprometido a pagar al 50%. El próximo empujón financiero se espera para comienzos de 2025: las obras del ‘contenedor’ principal del acelerador se licitarán por una cuantía de entre 250 y 350 millones de euros si el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades da su visto bueno.

«Ifmif Dones es un reto tan exigente y multidisciplinar que requiere de un esfuerzo de país, en el que todos los estamentos están arrimando el hombro: instituciones, centros de I+D e industria», señaló José Aguilar, responsable de la Oficina de Control del Programa. En su «simbiosis» con el ecosistema de ciencia y tecnología, Ifmif Dones está dejando «proyectos y licitaciones que tendrán un importante impacto directo e indirecto en Granada», señaló Aguilar.

De toda esa inversión, la más tangible y la que más directamente contribuye a la creación inmediata de empleo y riqueza en la provincia son los edificios que ya se erigen en la Ciudad Industrial Tecnológica y Área de Innovación (Citai) de Escúzar. El único terminado es UGR Dones, en el que ya están instalados los 45 profesionales del equipo del acelerador, pero que en el futuro albergará a investigadores de la Universidad implicados en el proyecto. Enfrente, en la parcela de 10.000 metros cuadrados que ocupará la instalación, están en obras los tres primeros de los 17 inmuebles del complejo: el edificio de administración, el bloque de control de accesos y el almacén-laboratorio.

La mayor compra innovadora

Estas construcciones, más los tres prototipos construidos para testar el diseño del acelerador -Muvacas, Stumm y Litec- han tenido un coste global de 32 millones, financiados por la Junta de Andalucía y el Centro de Investigación (Ciemat), dependiente del Ministerio.

El complejo consta de 17 edificios: tres están en obras y el principal comenzará a construirse el año que viene
La licitación más grande realizada en el marco del proyecto es una compra pública innovadora (CPI) convocada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), también dependiente del Ministerio, con ayuda de fondos Feder: 40 millones de euros para el diseño, fabricación e instalación de los principales sistemas del acelerador de partículas. «Es la mayor inversión de CPI de España hasta la fecha y quedará adjudicada este mismo año», aseguró José Aguilar a esta redacción.

Por otro lado, el CDTI ha convocado proyectos de colaboración público-privada de CDTI por valor de 35 millones dentro de su Programa Misiones, en el que están implicados 30 empresas y 14 centros de investigación en innovación tecnológica.

Además, Fusion for Energy, el organismo que gestiona la contribución europea a ITER – el mayor experimento científico en el camino hacia la energía de fusión-, ha encargado la fabricación de un inyector destinado a Lipac, el prototipo de Ifmif Dones que se está construyendo en la ciudad japonesa de Rokkasho. Las últimas licitaciones las ha realizado el propio consorcio en los dos últimos meses, por valor de 7,25 millones de euros antes de impuestos, para la contratación de servicios de informática y consultoría en seguridad.