La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha consignado en las cuentas de 2025 una inversión de 27,8 millones de euros para continuar impulsando el desarrollo de infraestructuras científicas singulares y para favorecer el funcionamiento y la actividad de una serie de centros y fundaciones dedicadas a la investigación en biomedicina y radicadas en las diferentes provincias de la región. Esa inyección financiera permite reforzar el compromiso con esta serie de dotaciones y centros que resultan claves para llevar a cabo investigación de vanguardia y de máxima calidad, así como para el fomento de la innovación y la transición tecnológica en actividades productivas esenciales para la comunidad. Los recursos se nutren tanto de financiación propia como de fondos europeos del Programa FEDER Andalucía 2021-2027.

El grueso de ese montante, que asciende a 25 millones de euros, se orienta a las instalaciones científicas de envergadura que se localizan en la comunidad y que contribuyen a la consolidación de Andalucía como referente nacional e internacional en sectores estratégicos como la energía, la actividad aeroespacial o la astronomía. En esta categoría se incluyen el acelerador de partículas IFMIF-DONES, en Granada; el Observatorio Calar Alto, en Almería; el Centro de Ensayos para Sistemas no Tripulados (CEUS), en Huelva; el Centro de Innovación de Vehículos Aéreos No Tripulados y Movilidad Aérea Urbana de Sevilla (CUAM, por sus siglas en inglés) o la incubadora de empresas del espacio de la Agencia Espacial Europea (ESA).

El acelerador de partículas IFMIF-DONES, que se ubicará en Escúzar, dispondrá de la mayor partida programada, concretamente de 13,7 millones, para seguir impulsándolo a través del consorcio que conforma junto al Ministerio de Ciencia, Investigación, Innovación y Universidades. La iniciativa tiene como misión probar, validar y calificar los materiales que se utilizarán en las futuras plantas de energía de fusión nuclear.

La instalación constituye una oportunidad para que la comunidad lidere a nivel nacional e internacional la investigación en la búsqueda de fuentes de energías limpias e ilimitadas. Asimismo, el despliegue de las sinergias y la transferencia de conocimiento que conllevará permitirá capacitar al tejido empresarial de Granada y de Andalucía para aplicar nuevos desarrollos tecnológicos en otras áreas como la física básica, la medicina, la astrofísica o, incluso, la industria.

Fondos para el Observatorio de Calar Alto

La Consejería de Universidad garantiza anualmente el funcionamiento y promueve la actividad científica del Observatorio Astronómico de Calar Alto, la principal infraestructura de astronomía observacional en la Europa continental localizada en la Sierra de Filabres (Almería). Para 2025, el departamento que dirige José Carlos Gómez Villamandos transferirá a este centro una aportación de 1,6 millones de euros para su mantenimiento y posible adquisición y renovación de instrumentación que posibilite el avance de su actividad.

El complejo ha jugado durante las últimas décadas un papel crucial en el progreso de la astrofísica española, a la que ha servido de base para numerosas investigaciones, así como en la formación de sus profesionales. Tiene una importancia clave para el mundo académico andaluz por su condición de gran laboratorio de desarrollo de instrumental de vanguardia para las escuelas andaluzas de ingeniería. Calar Alto es una de las ocho instalaciones científicas y tecnológicas singulares de las que dispone la comunidad.

Partidas anuales para CEUS

De igual modo, la Junta destinará en 2025 una partida de 100.000 euros para la gestión conjunta que mantiene con el Ministerio de Defensa del Centro de Ensayos para Sistemas no Tripulados (CEUS), ubicado en Moguer (Huelva) e inaugurado recientemente por ambas administraciones. Esa cuantía, que tendrá carácter anual, complementa la inversión de casi 17 millones realizada por el Gobierno regional en el desarrollo de este proyecto, tanto en las obras de construcción como en la cesión de los suelos del Centro de Experimentación de ‘El Arenosillo’ (CEDEA). Esta infraestructura tiene como finalidad ensayar y certificar aeronaves no tripuladas de medio y gran tamaño, algo único en toda Europa para este tipo de vehículos.

El complejo de alcance internacional es estratégico para Andalucía, ya que consolidará su liderazgo en el segmento de los drones. El CEUS podrá ser utilizado por universidades, centros de investigación y empresas de diferentes ámbitos. El objetivo es que tenga, además, una conexión muy estrecha con el programa europeo de cooperación EUROMALE para construir un gran dron militar, así como con los desarrollos de satélites HAPS.

Nueve millones para el CUAM

Para 2025, el Centro de Innovación de Vehículos Aéreos No Tripulados y Movilidad Aérea Urbana de Sevilla, promovido junto a la Universidad de Sevilla, recibirá una subvención de nueve millones, que se transferirá a la institución académica para su puesta en marcha. El apoyo financiero a este centro suma una aportación global de la Junta de 20 millones, una cuantía que se ha venido realizando desde 2023 y que se completará el próximo ejercicio.

Esta instalación generará conocimiento para continuar manteniendo el prestigio científico y tecnológico de Andalucía en tecnologías de vehículos aéreos no tripulados para usos civiles y, en particular, para su aplicación a la movilidad aérea urbana. Asimismo, con esta actuación se pretende favorecer la transferencia del conocimiento a las empresas, haciendo especial énfasis en las pymes. En suma, este nuevo centro fortalecerá y acompañará a la actividad aeronáutica andaluza, capacitándola para su diversificación hacia nuevos productos.

También en Sevilla, la Consejería está ultimando con el Ayuntamiento de Sevilla y el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC) el convenio que recogerá la creación de la incubadora de empresas emprendedoras en materia espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA). En 2025, las cuentas reflejan 160.000 euros para su puesta en marcha. Se trata de la primera partida de un total de 504.000 euros previstos para su desarrollo. Además de la inversión de la Junta, el proyecto también está financiado por la Agencia Espacial y el Ayuntamiento. Esta incubadora contribuirá a dinamizar en Andalucía el emprendimiento de base tecnológica en un sector tractor.

2,8 millones para centros de biomedicina y biotecnología de la salud

La Consejería de Universidad apoyará la I+D+I y la transferencia de conocimiento en materia de biomedicina y biotecnología aplicada a la salud con una suma de 2,8 millones, que se emplearán para financiar la actividad y funcionamiento de varios centros, fundaciones e institutos públicos dedicados a la investigación biomédica y biotecnología en Andalucía. Esa inyección económica, que se transfiere a través de subvenciones nominativas anuales, se enmarca en los convenios de colaboración suscritos con estas entidades. Con esta medida se pretende dotarlas de recursos para su estabilidad y consolidación y favorecer así sus líneas de investigación en áreas tan relevantes para el avance médico y la salud como la oncología, la medicina regenerativa, la biomedicina, la nanotecnología o los medicamentos innovadores.

En ese conjunto destaca el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), que contará para el desempeño de su labor 484.534 euros. Radicado en Sevilla e impulsado por la Junta, el CSIC y las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide, realiza investigación multidisciplinar en biomedicina. Sus grupos de I+D trabajan en biología del genoma y reparación de ADN, entre otros campos, y las enfermedades afectadas por estos estudios van desde el cáncer a las neuropatologías.

Al Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), un instituto de investigación mixto de titularidad compartida entre la Junta de Andalucía, el CSIC y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, le corresponden 410.000 euros. También con sede en Sevilla, está especializado en el estudio de la biología del desarrollo.

El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) contará con 300.000 euros. Este instituto sanitario fue creado a partir de un acuerdo entre la Junta y la Universidad de Córdoba y sus líneas de investigación abordan desde la biología molecular y celular, la biología estructural y computacional y la química, hasta la proteómica, genómica o bioestadística.

El mismo importe también se destinará al Centro de Genómica e Investigación Oncológica de Granada (GENYO). La entidad, participada por la Junta, la Universidad de Granada y Pfizer, se dedica a la investigación genómica y oncológica y constituye un referente internacional en patologías oncológicas y autoinmunes.

La Fundación para la Investigación de Málaga de Biomedicina y Salud (FIMABIS), promovida, entre otros, por la Universidad de Málaga, obtendrá también 300.000 euros. Este centro integra la investigación básica, clínica y de salud pública en el área biomédica, biosanitaria y biotecnológica.

El mismo importe ha sido aprobado para la Fundación para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla (FISEVI), impulsada, entre otros, por las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide. Tiene como finalidad la promoción de investigaciones biomédicas, así como el desarrollo de innovaciones en las tecnologías sanitarias, en la docencia y en la gestión de los servicios sanitarios.

La Consejería de Universidad transferirá 272.000 euros a la Fundación Medina, una entidad público-privada entre la Junta, la Universidad de Granada y la compañía biofarmacéutica MSD, que se ubica en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada. Esta institución se dedica al descubrimiento de compuestos y terapias innovadoras en enfermedades infecciosas, parasitarias, el cáncer o la neurodegeneración.

El Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), dedicado a la investigación sobre las causas y mecanismos de las patologías más prevalentes en la población y el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento, dispondrá de 40.000 euros para llevar a cabo actividades de divulgación. Este centro cuenta, entre sus promotores, con la Universidad de Sevilla y el CSIC.

También en Sevilla, se ha previsto un importe de 350.000 euros para el Centro Nacional de Aceleradores (CNA), que es una entidad mixta de la Universidad de Sevilla, la Junta de Andalucía y el CSIC. Está orientada a la investigación interdisciplinar que incluye campos tan variados como la investigación biomédica e imagen molecular preclínica, ciencias de materiales, impacto medioambiental o física nuclear y de partículas.

La Consejería está ultimando la creación del Centro Andaluz de Investigación en Zoonosis y de Vigilancia en Enfermedades Emergentes, con sede en Córdoba, y para cubrir los gastos de funcionamiento ha contemplado en 2025 una asignación de 20.000 euros. Contará con la participación de la Universidad de Córdoba y de las consejerías de Salud, Agricultura y Universidad.