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Imagen del EAST durante la prueba. (Xinhua)
El ‘sol artificial’ chino ha mantenido la fusión en estado estacionario durante 1.066 segundos, un salto de gigante que acerca a Pekín a su objetivo de conseguir el grial de la energía ilimitada
El «sol artificial» de China ha establecido un nuevo récord mundial al mantener una operación de plasma de alto confinamiento en estado estacionario durante 1.066 segundos. Este avance pulveriza el récord anterior de 403 segundos establecido por el mismo reactor en 2023, el Tokamak Superconductor Avanzado Experimental (EAST). Mientras el tokamak ITER continúa con años de retraso y las ‘startups’ compiten por conseguir la fusión con tecnologías alternativas, el objetivo de tener una fuente de energía limpia e ilimitada conectada a la red eléctrica china para 2035 parece ahora más cerca que nunca.
El Instituto de Física del Plasma —parte de la Academia China de Ciencias— mejoró varios componentes clave del reactor EAST para lograr este récord. Según Song Yuntao, director del instituto, “un dispositivo de fusión debe lograr una operación estable con alta eficiencia durante miles de segundos para sostener la circulación de plasma de manera autónoma, algo clave para la producción ininterrumpida de energía en futuros reactores”.
El éxito de EAST parece imparable
Gong Xianzu, responsable de las operaciones experimentales de EAST, explicó que el sistema de calentamiento, que anteriormente operaba con la energía del equivalente a cerca de 70.000 microondas domésticos, tuvo que duplicar su capacidad energética manteniendo la estabilidad necesaria para el experimento. El tiempo de fusión conseguido es un paso de titanes, uno de los tres elementos claves necesarios para conseguir el santo grial de la fusión.
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El equipo de científicos que ha conseguido este hito sin precedentes | Imagen: Xinhua
El reactor EAST alcanzó hace años temperaturas superiores a los 100 millones de grados Celsius, otro de los requisitos esenciales para que las reacciones de fusión generen energía eléctrica. Este nivel de temperatura —varias veces superior al del núcleo del sol— es el segundo ingrediente fundamental de la fusión nuclear.
Pero para asegurar la sostenibilidad de las reacciones prolongadas se tiene que poder confinar el plasma. Si se usa más energía en confinarlo que la que produce el proceso de fusión, no se obtiene la energía neta. Éste es el tercer ingrediente necesario —y el más importante— para obtener una fuente de energía prácticamente infinita y barata con la que saciar el hambre aparentemente interminable de la humanidad por la electricidad.
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Foto de la sala de control de EAST durante la prueba. (Xinhua)
China embalada
Desde su inicio en 2006, EAST ha funcionado como una plataforma de pruebas abierta para científicos de China y otros países, cosechando múltiples récords y éxitos por el camino.
El gigante asiático planea conectar su primera central de fusión nuclear a la red eléctrica en 2035. Este proyecto incluye el desarrollo del CFETR, un segundo reactor diseñado para generar hasta 1 gigavatio de energía durante sesiones de dos horas. Tras ese periodo, el reactor debe detenerse durante unos veinte minutos para enfriar el plasma antes de reiniciar la operación.
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Otra perspectiva de EAST. (Xinhua)
Para conseguir ese objetivo y que la central eléctrica de fusión sea operativa, un equipo liderado por el ingeniero Xiang Kui ha diseñado un sistema de almacenamiento de calor basado en sal fundida. “El vaivén energético [de las paradas del reactor] puede dañar la red eléctrica”, afirma Kui.
Si queremos usar la fusión nuclear en la red comercial debemos estabilizar el suministro, asegura, garantizando un flujo constante de energía. El sistema transfiere el calor generado por el plasma a un depósito de sal fundida, que alcanza temperaturas de hasta 600 grados centígrados. Esta pila térmica, y no el calor directo generado por el reactor de fusión, es la fuente de energía que se utilizará para calentar agua y generar vapor de forma continua con la que alimentar las turbinas que generarán electricidad de forma constante a la red de alta tensión.