Una nueva frontera para la defensa global: la irrupción de las tecnologías cuánticas

17 Ago, 2025Fuente: El Mundo, News

La computadora cuántica Sycamore de Google.Rocco Ceselin

En menos de una década, la defensa ha dejado de ser un asunto marginal en la agenda europea para convertirse en una prioridad estratégica de primer orden. La guerra de Ucrania, la inestabilidad creciente en el este de Europa, las presiones de EEUU la redefinición del concepto mismo de seguridad han llevado a la OTAN a reclamar un esfuerzo sostenido y ambicioso: elevar el gasto objetivo en defensa del 2% actual al 5% del PIB en 2035. España, sin embargo, ha rechazado asumir el nuevo umbral, optando por estabilizar su gasto entorno al 2,1%. Esta decisión plantea un debate profundo sobre los límites del rearme europeo, el difícil equilibrio entre seguridad y gasto social, y el papel de España en la arquitectura estratégica de la OTAN.

La defensa no solo garantiza la integridad territorial de un país, sino que salvaguarda sus intereses estratégicos, sostiene la estabilidad institucional y actúa como pilar de su soberanía. En este contexto, las tecnologías cuánticas emergen como una de las innovaciones más prometedoras y disruptivas. Conscientes de su potencial, la UE ha hecho hincapié en su dimensión de doble uso -defensa y seguridad- en la Estrategia Cuántica adoptada en julio de 2025. Como señaló la Comisaria de tecnología Henna Virkunnen, «las tecnologías cuánticas nos ayudarán a proteger nuestras infraestructuras críticas». Y, con ello, a fortalecer el núcleo mismo de nuestra seguridad.

Estas tecnologías se basan en los principios de la mecánica cuántica, una rama de la física que describe el comportamiento de partículas como los electrones y fotones. Sirven para manipular y controlar sistemas con una precisión sin precedentes. Estas tecnologías se articulan en tres grandes áreas. En primer lugar, los sensores cuánticos, capaces de detectar señales extremadamente débiles, lo que los hace útiles en ámbitos como la defensa, la medicina o la geolocalización. En segundo lugar, las comunicaciones cuánticas, que permiten cifrar datos deforma prácticamente inviolable, garantizando transmisiones seguras e imposibles de interceptar. Por último, los ordenadores cuánticos, que pueden resolver ciertos problemas matemáticos de forma exponencialmente más rápida que los sistemas tradicionales, con aplicaciones clave en finanzas, logística, inteligencia artificial y simulación de materiales. Todas estas capacidadestienen implicaciones directas y estratégicas para el ámbito de la defensa.

El desarrollo de sensores ultra-precisos abre nuevas posibilidades para la defensa. Podría, por ejemplo, mejorar la detección por radar de aeronaves a distancias de hasta 100 kilómetros, asícomo permitir sistemas de posicionamiento y cronometraje funcionales incluso en entornos donde el GPS no es fiable. En el ámbito de las comunicaciones, se están logrando transmisiones cuánticas prácticamente inviolables, tanto a nivel terrestre como satelital, con récords recientes de envío de datos cifrados a más de 10,000 kilómetros. Por su parte, los ordenadores cuánticos podrán resolver problemas con una velocidad exponencialmente superior a la de los superordenadores clásicos. Google ya ha demostrado esta «supremacía cuántica» resolviendo en segundos problemas que tomarían miles de años a un ordenador convencional.

Los casos de uso más relevantes de las tecnologías cuánticas en defensa abarcan todos los dominios: espacioairetierra mar. En el espacio, se utilizan para optimizar la planificación de misiones satelitales, mejorar la observación de la Tierra mediante sensores de gravedad ultraprecisos y garantizar comunicaciones seguras mediante enlaces cuánticos. En el ámbito aéreo, permiten desarrollar sistemas de navegación autónoma e independientes del GPS, gracias asensores y relojes atómicos, además de habilitar redes cuánticas seguras hacia estacionesterrestres o crear baterías de litio para drones. En tierra, los algoritmos cuánticos ayudan a optimizar simulaciones estratégicas y a la gestión del transporte en tiempo real, reduciendo costes, consumo de combustible y emisiones.

En el entorno marítimo, destacan las soluciones de navegación inercial para submarinos, que emplean sensores cuánticos para operar con precisión y fiabilidad sin depender de señales externas. En este entorno geopolítico marcado por la incertidumbre y la competencia tecnológica, las capacidades cuánticas no solo ofrecen una ventaja táctica y estratégica, sino que se perfilan como un elemento clave para garantizar nuestra superioridad tecnológica, autonomía y estabilidad internacional.