Los colosos del cemento se vuelcan en la construcción en Granada del centro de investigación más importante de la historia de España

21 Oct, 2025Fuente: El Economista, News

Las principales constructoras se han presentado al concurso por IFMIF-DONES

Emplazamiento de las instalaciones en Escúzar, Granada, de IFMIF-DONES con los dos primeros edificios levantados / IFMIF-DONES.

Está llamado a revolucionar la ciencia española y ser un pilar en el desarrollo de la tecnología más importante de este siglo. IFMIF-DONES es un centro de investigación internacional emplazado en Granada y que tiene como misión probar la resistencia de los materiales que cubrirán los reactores de fusión nuclear. Las expectativas para este centro de alta tecnología son tan altas que ninguna constructora se lo quiere perder. Todas las firmas del Ibex 35 han entrado en la adjudicación para construir el grueso de las instalaciones del proyecto en Granada, incluido el acelerador de partículas más avanzado del planeta.

El importe de la operación de la primera fase, de unos 200 millones de euros, parece modesto para que todos los colosos del cemento tengan interés en participar. Sin embargo, es la importancia científica de la iniciativa lo que ha devenido en un interés inusual: el Ministerio de Ciencia lo ha calificado como la mayor inversión internacional en I+D+i de la historia de España. «IFMIF-DONES es un proyecto internacional y único en el mundo», explica Moisés Weber, adjunto al director del consorcio público comandado por el Gobierno y la Junta de Andalucía. «Su construcción es un reto tecnológico que lo convierte en una excelente referencia de prestigio para las industrias participantes», añade.

Acciona, ACS a través de Dragados, Ferrovial, FCC, OHLA o Sacyr, entre otras firmas, presentaron en septiembre sus ofertas para el diseño y obra de las instalaciones situadas en Escúzar, a 15 kilómetros de Granada. Weber cree que el programa ha conseguido aunar razones estratégicas, como la seguridad jurídica o el momento económico, con una apelación motivacional para captar el interés de tantos gigantes: «En general, la gente con la que hemos tratado, de esas y otras empresas, considera el proyecto como un desafío ilusionante para ellos y para sus equipos».

Una tríada atómica

El centro de investigación español forma parte de un trío de instalaciones internacionales que pretende desarrollar la fusión nuclear en el planeta en las próximas décadas. Junto a las infraestructuras de Granada, se encuentra el ITER en Francia y el futuro DONES en un lugar pendiente de ser seleccionado. Las tres son las patas que permitirán construir una central atómica viable.

La fusión nuclear es la reacción atómica más común del universo. Mediante ella, las estrellas generan luz. Al unir átomos de hidrógeno en el núcleo de los astros como el Sol, se produce helio y cantidades inmensas de energía. Desde la Guerra Fría, investigadores de la URSS y EEUU han tratado de desarrollar esta fuente alternativa de electricidad, que está llamada a reemplazar la mayor parte de las vías que tiene la humanidad para suministrar energía en la actualidad.

A partir de los diseños norteamericanos y soviéticos, científicos atómicos han tratado de desarrollar reactores viables que produzcan energía neta eficiente y barata. Hasta ahora no se ha conseguido, aunque año a año se van dando pasos. El IFMIF-DONES es el siguiente peldaño. Su objetivo es probar el revestimiento de los reactores de fusión. Cuando ocurre una reacción nuclear, además de helio y energía, se liberan neutrones que viajan a gran velocidad y que sin la debida protección pueden poner en peligro una central eléctrica.

Un cañón y un escudo

El componente esencial de las futuras instalaciones de Granada es un acelerador de partículas, una especie de cañón que lanza proyectiles a gran velocidad. Estos proyectiles se someten a distintas pruebas para ver cómo funcionan con diversos materiales.

Como explicaron los expertos del programa en una visita a las instalaciones por parte del elEconomista.es, el cañón lanza átomos de hidrógeno contra una cortina de litio líquida a una velocidad tres veces mayor que la vista en una reacción de fisión. Una vez estos átomos se mezclan con el litio, se liberan neutrones que viajan a gran velocidad y golpean los materiales puestos al final del acelerador. De esta manera, se puede probar cuáles revestimientos aguantarán mejor como escudo del reactor.

El Ministerio de Ciencia indica que, además de testar los componentes de los reactores atómicos, esta tecnología permitirá probar otro tipo de materiales en campos tan diversos como la medicina nuclear, los productos industriales, nuevos materiales tecnológicos o los artefactos para la navegación espacial.

Según datos del Gobierno, IFMIF-DONES movilizará 700 millones de euros en su construcción, 50 millones para su puesta en marcha y otros 60 millones anuales para su funcionamiento. España se ha comprometido a financiar el 50% del coste de construcción y el 10% del coste de operación. La Comisión Europea ya ha comprometido 200 millones y Japón acaba de firmar un memorando para aportar hasta el 8% del proyecto, lo que indica la relevancia que tiene el programa que cuenta con la mitad de los países de Europa involucrados directamente.